Este martes 11 de octubre se llevó acabo el “Foro por la democratización de la Universidad de Sonora” en el auditorio de la Facultad de Medicina de la misma Universidad.
Contó con la participación del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Sonora (STAUS), Alumnos de la Universidad de Sonora (UNISON), Universidad Autónoma de México (UNAM), académicos de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), el Instituto Tecnológico de Sonora (ITSON) y la Universidad Estatal de Sonora (UES).
En este evento, moderado por el STAUS, se expuso la necesidad de realizar cambios a la ley 4, que actualmente rige la vida interna de la comunidad universitaria de la Universidad de Sonora.
“Concesiones de tiendas al interior de las universidades, grupos de intereses que se adueñan de los órganos de gobierno de las universidades y que terminan inmiscuidos en casos como la “estafa maestra”, es lo que se genera en muchas universidades que actualmente se rigen con este tipo de leyes.”
Alejandro Torres, alumno de la Licenciatura de Relaciones Exteriores de la UNAM y parte del Movimiento Nacional por la Democratización de las Universidades Públicas.
La ley 4, conocida como “ley Beltrones”, no permite la participación plena y activa de las y los alumnos, personal académico ni trabajadores. Las decisiones se toman en órganos de gobierno que se integran por miembros con requisitos muy específicos como “Gozar del reconocimiento general como persona honorable y prudente” y “tener no menos de 35 años cumplidos”, es el caso de la Junta Universitaria, la cual decide el nombramiento del Rector o su remoción a través del mecanismo que juzgue pertinente, como se señala la propia ley 4.
“Es importante formar ciudadanía en las y los alumnos…” destaca el actual Rector de la Universidad Estatal de Sonora, Armando Moreno Soto, quien ha participado desde el año 1969 en los movimientos estudiantiles de la UNISON. En su participación resalta la importancia de generar procesos democráticos entre la comunidad universitaria pues es ahí en donde se mejoran las condiciones de la vida interna de la comunidad universitaria y se genera una influencia positiva en la sociedad. “La democracia es un estilo de vida”, enfatizó.
Ever Cabrera, estudiante de la UNISON, comento que “…actualmente no hay posibilidad real de incidir en los proyectos de la universidad…”, refiriéndose a que las y los alumnos no participan en las decisiones que los Órganos de Gobierno de la UNISON toman, y si hay una mala decisión, las y los alumnos son los que pagan las consecuencias. “Hay una simulación de participación democrática”, señala, “es importante la formación ciudadana, no solo es generar buenos técnicos… la educación es la herramienta de la formación del ser”.
Actualización de los planes de estudio, publicación de la primera revista de divulgación, mejoras en los espacios físicos, sorteo de la UNISON (hoy controlado por la burocracia universitaria) son unas de las tantas iniciativas nacidas siempre desde los alumnos/as y académicos/as a través de la larga lucha por la democratización de la Universidad de Sonora.
No es ocioso comentar que en la actual ley 4 solo manifiesta la palabra democracia una sola vez como sustantivo y tres como adjetivo. De los conceptos: transparencia, equidad y género no hay nada. Esta ley fue impulsada aprobada en el año 1991 por el entonces Gobernador del Estado Manlio Fabio Beltrones Rivera y aprobada por el Congreso del Estado de Sonora el mismo año.