Al tener México una de las democracias más caras en el mundo, es necesario reducir costos, y de aprobarse la iniciativa de Reforma en materia electoral se lograría un ahorro de miles de millones de pesos, por lo que sí es necesario un cambio de esta magnitud en el País, aseveró el politólogo José Arturo Rodríguez Obregón, académico jubilado de la Universidad de Sonora.
Con la propuesta de reducción de costos en los procesos electorales se dispondría de más recursos para que la democracia tenga mejores resultados para la sociedad, explicó Rodríguez Obregón; y éste es uno –y muy justificado– de los principales argumentos de la iniciativa enviada por el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador.
En este sentido, agregó el politólogo, el mandatario nacional tiene una visión más amplia de la democracia, enfocada en resultados, una democracia que resuelva los problemas públicos, que combata la pobreza, que ofrezca mejor servicio de salud, de educación, que entregue becas, es decir, que beneficie a las familias mexicanas.
Y según el principio de austeridad republicana impulsado por el presidente, con la Reforma Electoral habrá más recursos para que sean aplicados en este sentido, recalcó.
Otro argumento que sustenta la Iniciativa de Reforma, agregó, es dar mayor representatividad a los órganos colegiados de gobierno: Cámara de Diputados, Cámara de Senadores, legislaturas estatales y ayuntamientos.
“Es decir, hacerlos más plurales y que sean más representativos de la voluntad ciudadana al momento de la elección. La idea es que los miembros de estos órganos colegiados (gobernantes en sentido amplio) se vinculen, se acerquen más a los ciudadanos y trabajen de acuerdo a sus intereses”, explicó.
Cambio en los órganos electorales y reducción de una costosa burocracia
En relación a la desaparición de los OPLES (Organismos Públicos Locales Electorales) y del Instituto Nacional Electoral (INE) para crear el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), Rodríguez Obregón dijo que el INE ha dejado mucho que desear y es obvio que hay cuotas partidistas muy claras.
En el reciente ejercicio de Revocación de Mandato, expresó, el INE en vez de ponerse del lado de los ciudadanos entró en una discusión con el Presidente argumentando que no tenían recursos para llevar a cabo el ejercicio democrático. “Fue evidente que estaban mintiendo. Le dedicaron más tiempo al conflicto que a promover la consulta, y eso ha incrementado la desconfianza hacia este órgano electoral”, recalcó.
Con la iniciativa de Reforma Electoral hay cambios institucionales muy importantes: el máximo órgano de dirección del nuevo INEC, el Consejo General, se integraría por siete consejeros y consejeras electorales, quienes serían electos por voto directo y secreto de la ciudadanía, en un proceso en el que participarían los tres poderes públicos (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), postulando 20 candidatos cada uno de ellos (en el caso del Legislativo, 10 cada Cámara), explicó.
Con estos 60 candidatos se llevaría a cabo el proceso de elección democrática de los siete consejeras y consejeros electorales. En este caso, Rodríguez Obregón manifestó que esta última parte del proceso le parece complicada por ser demasiada información la que los ciudadanos tienen que procesar, por lo que, en su opinión, sería mejor que la selección sea por sorteo.
“Yo dejaría el proceso al que convoca la Cámara de Diputados hasta ahí –siempre y cuando fuera muy transparente y público–, y evitar la elección porque eso también aumenta los costos. En cambio, la elección por sorteo también es democrática, y así evitamos que algún actor político pueda tratar de meter su cuchara para favorecer a algunos”, consideró el politólogo.
Otro cambio significativo con la propuesta de López Obrador, es que la nueva institución electoral se encargaría de organizar los procesos electorales federales y locales, así como los procesos de consulta popular y de revocación de mandato.
Menos legisladores, pero electos por representación proporcional
En relación a la disminución de 500 a 300 diputados en el Congreso de la Unión, y de 128 a 96 senadores en la Cámara Alta, la propuesta del Presidente es desaparecer los Diputados y Senadores de Mayoría, y dejar solo legisladores de representación proporcional.
Para Rodríguez Obregón, el sistema electoral de representación proporcional es un sistema más justo, pues la asignación de los cargos se lleva a cabo de acuerdo con las proporciones de votos que obtienen los partidos políticos, lo que reflejaría de manera más fiel la decisión electoral de la ciudadanía en la conformación partidista de ambas cámaras. Finalmente, dijo, la aprobación de la reforma va a depender de las negociaciones al interior de la Cámara de Diputados y de las dirigencias de partidos; y nuestro deber como ciudadanos es estar informados, atentos a éste y otros temas y debates de interés público para participar de una manera más informada y responsable.