El PAN y su colusión con GGL
Por Juan I. Ramírez
Por PAN nos referimos no a quienes votaban por ese partido sino a quienes han sido dirigentes y funcionarios públicos de ese partido, aun cuando los votantes debieran reconocer que cayeron en el engaño.
La condena a Genaro García Luna por coludirse con los narcotraficantes, desde la Secretaría de Seguridad, exhibe la aberrante moral en la que cayó el panismo luego de haber sido fundado por hombres probos y decentes.
¿Qué pasó?
¿Cómo se descompone un régimen y un partido?
Son lecciones que se deben aprender para que no vuelvan a ocurrir.
El PAN, que aún gobierna Hermosillo, debe una disculpa al pueblo que engañó con el fraude, y luego la «Guerra contra el narco» con lo cual provocaron la espiral de violencia y una ola de secuestros que, ya se ve, eran acuerdos entre el gobierno y los delincuentes para esquilmar a muchos mexicanos.
Y siempre habrá que reconocer la valentía de Fernández Noroña, que desde la oposición señaló lo que hoy está probado por los gringos: Que el gobierno de Calderón y García Luna eran asesinos, en contubernio con el crimen organizado.
Así que los panistas de entonces y actuales, así como los medios de comunicación que los encubrieron y hasta halagaron, deben disculparse con el pueblo de México y de Sonora, no pretender deslindarse ahora de GGL.
Lecciones de la historia que los pueblos y organizaciones no deben permitir que se repitan, pues sus impactos son funestos para la sociedad.