Por Juan I. Ramírez
En la historia de la sucesión presidencial en México, nunca se había llevado a cabo un proceso como el que implementó Morena, partido gobernante y favorito para ganar la elección en 2024; tiene más de 23 gobernadores y la mayor cantidad de afiliados en nuestro país.
En un proceso muy bien diseñado, riguroso, transparente, democrático y con la participación de todos los que se apuntaron, se llevó a cabo la encuesta oficial con cuatro encuestadoras espejo.
Eso es lo que se está revisando y contrastando en este momento.
No hay motivo para que, antes de que se cierre el proceso, se den las impugnaciones; eso lo hace en todo caso quien sabe que la propia encuesta no le favorece. Seguramente ese equipo se fue enterando en el camino y tienen una estimación que los resultados no le favorecen, salen con que hay que reponer el proceso.
No. Por el contrario, creemos que es un proceso ejemplar, considerando una muestra muy bien distribuida a lo largo y ancho del país y que se toma así una fotografía de lo que el pueblo de México piensa en este momento.
De tal manera que quien sea que resulte con el encargo de conducir la Transformación, saldrá completamente legitimado.
Aun cuando los medios, la derecha, el prian y sus corifeos intentarán desprestigiar el proceso, afortunadamente la mayoría de la gente ya sabe de qué pata cojean, no les cree y por el contrario estará feliz de que esta decisión haga salir a los partidarios de la Transformación completamente unidos para ganar la elección de 2024.
Así que, serenidad y paciencia.