¿Pudo México frenar el golpe de estado contra Salvador Allende?

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Por Héctor Apolinar

La pregunta que hacemos podría parecer altamente especulativa y fuera de lugar, pues a ella podría responderse categóricamente que ¡NO!

Evidentemente quisiéramos pensar que sí pudo hacerlo, pero el realismo político, geopolítico y militar, nos llevan a pensar que la nación mexicana y sus gobiernos no podrían detener las acciones públicas y secretas que puso en marcha el gobierno de Estados Unidos, la potencia número 1 del mundo, para derrocar al presidente de Chile, Salvador Allende.

Sin embargo, México hizo importantes esfuerzos para apoyar económicamente al gobierno de Salvador Allende en momentos difíciles, gracias a las gestiones que realizó el embajador de nuestro país, Gonzalo Martínez Corbalá, quien gestionó ante el gobierno de México asistencia en materia petrolera para Chile, cuando el país tuvo graves problemas en esa materia y otras.

El embajador Martínez Corbalá dice en su libro “Instantes de decisión. Cile 1972-193”:

“Ante la tremenda inflación y falta de producción económica suficiente que prevalecía en Chile, le planteé al presidente Allende varios programas de colaboración, como muestra de que sí era posible mejorar la infraestructura económica de su país.

Los puntos que le traté fueron:

• Intercambio técnico entre Petróleos Mexicanos y la Empresa Nacional de Petróleo de Chile, mediante la participación de los ingenieros A. Argote y J. Galindo.

• Colaboración entre la Secretaría de Recursos Hidráulicos mexicana y la Corporaación de la Reforma Agraria, a través de Sahab Haddad y Américo Villarreal.

• Construcción en Chile de una terminal de azufre líquido con vistas a

integrar una planta de ácido sulfúrico para la elaboración de fertilizantes.

• Continuación del proyecto conjunto para fabricar camiones de carga.” (1)

“El 1 de abril de 1973 el presidente Allende convocó a una reunión, a la que asistí, en la que trataron básicamente tres puntos: la construcción de la planta, el programa de intercambio entre Pemex y ENAP y la colaboración para desarrollar semillas mejoradas de maíz entre la SRH y la CORA (chilena). El presidente de la República se entusiasmó con los proyectos presentados y subrayó fuertemente su deseo de realizar una empresa común con México”.

No es claro hasta donde avanzaron los proyectos mencionados ya que el golpe militar ocurrió unos meses después.

Sin embargo, Martínez Corbalá menciona en su testimonio que hubo otro episodio importante que ilustra el apoyo solidario de México al gobierno de Allende.

El 11 de mayo de 1973, escribe, se llevó a cabo “una cena en casa del senador Hugo Miranda, a la que asistieron varios miembros del gabinete chileno, entre ellos José Tohá y Clodomiro Almeylda…Ahí el presidente Allende me solicitó la ayuda del gobierno mexicano para resolver los problemas que se le habían presentado…por la escasez de gasolina y parafina”.

El embajador le explicó que México no tenía problemas en la materia, y “agregué que en todo caso, si se le presentaba un problema muy agudo, podía contar con que el gobierno de México lo ayudaría como siempre. La respuesta le satisfizo y me dijo que me buscaría más adelante para regresar sobre el asunto”. (2)

El 14 de mayo, Martínez Corbalá recibió la visita de dos altos funcionarios de la empresa petrolera chilena que le informaron de la situación debido a lo que tenían la necesidad de 500,000 barriles de gasolina y parafina ya que sus reservas solo cubrían la demanda hasta el 5 de junio.

El embajador de México comunicó al Presidente de la República la solicitud del gobierno de Chile. Horas más tarde recibió una llamada de Horacio Flores de la Peña, secretario del Patrimonio Nacional y presidente del consejo de administración de Pemex, quien le solicitó algunos datos para dar instrucciones para que dos barcos tanques mexicanos zarparan hacia Chile con el combustible.

“Así lo informó posteriormente a funcionarios de la Presidencia de la República (de Chile) y de l ENAP, quienes se sorprendieron por la prontitud de la respuesta”.

Seguidamente, Martínez Corbalá nos dice:

“El presidente estaba tan agradecido que dos días antes—apenas le comuniqué la decisión del gobierno de México de apoyar a Chile–, al asistir a una reunión del Comité Económico, les comentó a los presentes con todo detalle cómo había surgido este asunto, desde la cena en casa de Hugo Miranda hasta ese momento, poniendo a México como un ejemplo de solidaridad con un país hermano y, sobre todo, con el gobierno de la Unidad Popular”. (3)

La destacada gestión del embajador mexicano, quien había sido muy cercano colaborador del general Lázaro Cárdenas, ilustra que, con el concierto de otros países latinoamericanos, como Venezuela, Argentina y Brasil, se pudo hacer mucho más para apoyar económica y tecnológicamente al gobierno de Allende, pero su egoísmo y rechazo al gobierno de Allende lo impidieron, dejándolo aislado.

MIengtras tanto, desde 1969 y 1970, el gobierno del republicano, Richard Nixon y Henrry Kissinger trató de impedir en primer lugar que Salvador Allende fuera elegido candidato a la Presidencia por el Partido Socialista de Chile. Al no lograrlo, trabajó ilegalmente, mediante acciones diversas y el financiamiento clandestino a partidos de oposición, para evitar que resultara electo por el voto, pero no lo lograron, aunque Allende no obtuvo los votos suficientes para evitar que el resultado llegara a al Congreso. Sin embargo, Allende, en el congreso, obtuvo los votos suficientes para ser designado presidente constitucional de Chile.

De hecho, los documentos secretos hasta entonces, revelan que la CIA y la embajada norteamericana, dirigida Edward Korry, trataron de influenciar el voto de los votos de congresistas chilenos para evitarlo.

Varios documentos, secretos entonces, y dados a conocer ahora, lo demuestran.

Citaremos un memorándum elaborado por la CIA del 31 de Agosto de 1970 y enviado al Comité de los 40, que fue el órgano más alto de decisión sobre la situación de Chile.

El document dice:

“4. Implementación (Nota: De los planes para evitar que Allende fuese declarado Presidente por el Congreso):

a. En cualquiera de las situaciones descritas antes, la continuación de los instrumentos de propaganda pueden ser utilizados para:

(1) Estimular la opinión pública de tal manera que generen presión sobre el Congreso para no votar por Allende, y,

(2) Promover un clima político en el que la mayoría de los chilenos aprobarían la selección de Alessandri o Tomic, si Allende está en primer lugar.

b. El esfuerzo de propaganda debe incluir, pero no necesariamente limitarse, al uso extensivo de radio, publicación de brochures, panfletos, revistas, etc., describiendo la vida bajo un régimen marxista, discutir las políticas del Partido Comunista, y extenderlos sobre los temas incluidos en el programa de la Unidad Popular y en las declaraciones de los dirigentes de la UP, reproducir en la prensa chilena declaraciones pertinentes de legisladores chilenos prominentes, apoyar discursos de exiliados de los países del bloque comunista; y, promover a organizaciones de mujeres y jóvenes de manera que ejerzan presiones de base sobre el Congreso”.

En otro documento de la CIA fechado el el 27 de octubre, se dice:

I.Objetivos abiertos (Covert Objetives)

“Para prevenir que el gobierno de Allende establezca un régimen marxista AUTORITARIO (Mayúsculas del autor de este artículo), y para prevenir que Chile se mueva hacia la esfera Comunista, al desarrollar cursos de acción abiertos (covert: públicos o abiertos) que le permitan a los Estados Unidos ayudar y apoyar a fuerzas desilusionadas con Allende a recuperar el poder políticamente, o, bajo ciertas circunstancias, derrocar su gobierno. (4)

II. Rutas de acción abiertas (públicas)

A. El Gobierno de Allende:

1. Llevar a cabo acciones políticas para dividir y debilitar la coalición de Allende, especialmente dentro de la Unidad Popular, que como agrupamiento de fuerzas políticas divergentes tiene tensiones internas que pueden ser explotadas.

Proveer apoyo financiero para una o más figuras destacadas con miras a asegurar el desarrollo de facciones divisivas dentro de la coalición de Allende.” (5)

C. Fuerzas No marxistas

1.Proveer apoyo financiero a grupos anti-Allende elegidos y a sus medios informativos. Apoyar a líderes existentes y emergentes, utilizándolos en un programa para unir a sectores divergentes en un movimiento de oposición popular capaz de demostrar fuerza política durante futuras elecciones municipales y federales.”

Los documentos citados son solo una pequeña muestra de las decenas más que se elaboraron desde 1969 hasta 1973, con diversos proyectos y planes para detener a Allende por una vía u otra, como lo hizo el gobierno de Nixon-Kissinger.

Los documentos deben ser ampliamente con el fin de contrarrestar ese tipo de acciones que se utilicen contra cualquier gobierno, incluido el del presidente López Obrador.

Notas:

1, 2 y 3: páginas 83, 84,85 y 86, en Instantes de decisión, Chile 1972-1973, de Gonzalo Martínez Corbalá, editorial Grijalbo, 1998.

Nota 4, ver: https://history.state.gov/historicald…/frus1969-76ve16/d16

Notas 5 y 6, ver: https://history.state.gov/historicald…/frus1969-76v21/d166

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