Por Francisco Casanova
El gobernador del estado Alfonso Durazo recordó un tema que hace tiempo no mencionaba en sus conferencias de prensa, y vale la pena profundizar.
«Tengo como propósito dejar las bases de una nueva clase política que pueda conducir a nuestro estado con una visión distinta a la corrupción que, con excepciones, marcó a los gobiernos anteriores», aseguró.
La corrupción marcó a administraciones del pasado, puntualizó.
Y propuso una nueva clase política «que esté formada para servir y no para servirse».
Antes lo que buscaban, quienes llegaban al poder del gobierno, era hacer «negocios» con el dinero del pueblo.
Pero hoy se trata «que – los servidores públicos – vean con sentido de responsabilidad y de oportunidad, la tarea de servir», agregó.
Luego dijo: yo no me califico como un funcionario público. Yo soy un «empleado público», enfatizó.
Y, en el objetivo de una nueva clase política «tenemos que dar oportunidad a los jóvenes, de irse formando, aprendiendo» y puso como ejemplo a Paulina Ocaña, quien fue directora de Telemax y desde hace un año es Directora General de Comunicación Social de su gobierno.
Luego explicó Durazo: Tengo un gabinete mitad hombres, mitad mujeres. Y la otra mitad son jóvenes, dijo.
Y subrayó: «No hay transformación del estado sin una nueva clase política que comparta la visión de esa transformación». De servir al pueblo y no servirse.
Agregado del reportero : La historia nos dice que al gobierno de Sonora han »llegado la mayoría de las veces gente sin escrúpulos, con intereses de grupo, arrogantes y corruptos, que han dañado el desarrollo del estado y de sus habitantes.
Y ahora, en el gobierno de la 4a Transformación, la convicción es No robar, no mentir y no traicionar al pueblo.