Por Salomé Ross
El gobierno de la Cuarta Transformación es el primero que ha apostado a los jóvenes, pues son el relevo generacional que seguirá trabajando por el bien de todos.
En 5 años se ha realizado un trabajo intenso para crear las oportunidades que ellxs merecen.
Las Becas para el Bienestar Benito Juárez es un derecho constitucional y ha creado mejores condiciones a las y los jóvenes de preparatoria; y precisamente, es apoyarlos para prepararse en un mundo más justo donde ellos sean los actores que en un futuro cercano estén inmersos en las situaciones sociales que los haga diferenciar entre las conductas que generen bienestar en su persona y su círculo de convivencia, y de aquellas que los conduzcan a un éxito efímero.
Por esto mismo, se ha apostado en trabajar en las causas que les proporcionen oportunidades como el programa Jóvenes Construyendo el Futuro donde ingresan a una empresa que los capacita durante un año, mientras que, en ese mismo tiempo, el Gobierno de México les da un sueldo mensual, así como seguridad social.
Si esto se ve de forma simplista –como lo hace la oposición– dirán que es dinero tirado a la “basura” pues no tienen futuro, ya que para ellos, los jóvenes son el medio para crear discursos banales y dejarlos a su suerte y sin oportunidades.
Pero la apuesta de este gobierno transformador va más allá. Es crear condiciones sociales donde puedan desenvolverse, desarrollando las habilidades y capacidades para interactuar con grupos de personas diversas y donde cada joven va definiendo gustos y detalles que lo hacen único. También, es crear una responsabilidad para mejorar personal, escolar y laboralmente, así como reforzar o crear valores que los definirán en unos años más.
Así mismo, se apuesta a la creatividad, al razonamiento de situaciones sociales, a que sean personas propositivas y se interesen y relacionen en su círculo social, identificando formas de hacer las cosas diferentes para impulsar un bien que a final del camino sea para todas y todos.