Todo se resume a la venta en Estados Unidos. La oposición de derecha, que clama porque el gobierno de Estados Unidos «ponga en orden» a AMLO, no deja de tener sus «mañas», sus intereses y casitas en el vecino país.
Dos casos sirven como botón de muestra:
Uno lo representa la revelación del periodista Julio C. Roa de que el director de Latinus, Carlos Loret de Mola tiene un departamento de 15 millones de pesos en Miami; siendo coincidentemente su vecino en dicho edificio Genaro García Luna, este último secretario de seguridad del sexenio de Felipe Calderón. Mismo que está preso en Estados Unidos por su complicidad con Joaquín El Chapo Guzmán. Además, Carlos Loret y García Luna fueron cómplices en el famoso y escandaloso montaje de la detención de la francesa Florence Cassez.
El otro botón de muestra: Ricardo Anaya, excandidato presidencial del PAN, quien no se presentó a una audiencia y tendría una orden de aprehensión en su contra por presunto enriquecimiento ilícito y operaciones con recursos de procedencia ilícita; puso a la venta su residencia en Atlanta, Estados Unidos, por un valor superior a los 11 millones de pesos. Las casitas, el vecino y la venta de la oposición de derecha son toda una joyita de vivales, por decir lo menos. Cosas veredes.