La UNISON no puede permanecer ajena al proceso de transformación

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Como un reconocimiento a los movimientos estudiantiles de la Universidad de Sonora, del 67a la fecha, se celebró el pasado jueves la conferencia: “A 40 años del inicio de la democratización de la UniSon” impartida por los ex activistas, Rosa María Burrola, Jorge Taddei Bringas, Ismael Minjarez, José María –Chema- Martínez y José Angel Valenzuela.

En todo ese tiempo “solo hubo 9 años de democracia en la Universidad de Sonora” que fueron interrumpidos por la Ley 4, conocida como la ley Beltrones que lleva ya 31 años, coincidieron los ponentes al destacar que “los tiempos de democracia tienen que volver a la UniSon para dar  participación a estudiantes y maestros en la toma de decisiones, ya que en la actualidad eso no existe”.

“Todo ese tiempo de 31 años coincide con la forma antidemocrática de gobernar del neoliberalismo que en esta etapa de transformación en el país y en Sonora está siendo revertido para ampliar los cauces de democracia y participación social. Y la UniSon no puede permanecer ajena a este proceso de transformación”, afirmaron.

El evento se llevó a cabo en uno de los auditorios del Centro de las Artes  y, a manera de panel, los exponentes narraron sus historias en las que la juventud mundial del siglo pasado vivió intensamente la demanda de democracia y libertad. Y la de Sonora no fue la excepción.

En la vibrante década de los 60´s los partidos, sobre todo el PRI, el PAN y organizaciones privadas, influían en una Universidad aún muy chica, cuyas carreras estaban relacionadas con lo que necesitaba la región, como  Derecho, Contabilidad, Administración,  Agricultura y Ganadería. Y ya en las décadas siguientes surgieron Altos Estudios, Ingeniería, Ciencias Químicas, Geología, Economía, Psicología, Comunicación, Medicina y otras. Actualmente la UniSon cuenta con más de 50 carreras y posgrados.

En esa época los partidos de izquierda, PSUM y PRT, fueron logrando presencia en la Universidad de Sonora.  Sin embargo, democratizar la vida universitaria y su influencia en la sociedad ha sido el principal motivo de los movimientos estudiantiles del 67,  70´s  y los 80´s.

La llegada del gobernador Biebrich, a principios de los setentas, se tradujo en una cruel represión para el movimiento estudiantil  en la oscura etapa del rector Castellanos. Y fue cuando ocurrió el éxodo forzado de jóvenes universitarios a la ciudad de México y a otras partes del país y del extranjero. Sin embargo, en Sonora se quedó un buen número de estudiantes activistas para seguir dando  la batalla a la derecha en esa difícil época de cambio.

En ese tiempo surgen los sindicatos universitarios independientes, del STEUS; de los trabajadores, y después del STAUS; de los maestros. Y a causa de una masacre de campesinos el joven gobernador Biebrich tuvo que renunciar a su cargo. Y, con la llegada del gobernador sustituto, Alejandro Carrillo Marcor, con fama de izquierda,  empezó a formarse una nueva correlación de fuerzas en Sonora.

Los tiempos del rector Castellanos en la Universidad de Sonora fueron de represión contra estudiantes y maestros progresistas. Más de 10 años de forcejeos entre micos y activistas fueron la constante, al grado de que el movimiento universitario le aplicó un plebiscito apoyado por el gobierno estatal, que perdió Castellanos rotundamente. Pero al no estar contemplado en la Ley, este no renunció en ese momento; aunque finalmente- el Castellanato se desgastó y “tiró la toalla”.

La rectoría de Rivera Zamudio

Después de una amarga época en la que incluso varios estudiantes perdieron la vida, surge un nuevo periodo en la UniSon con el nombramiento del rector Manuel Rivera Zamudio, quien primero entró como interino y después fue reelecto para el periodo 1982-87.

Rivera Zamudio, un maestro carismático de Ciencias Químicas,  formó parte del movimiento progresista de la máxima casa de estudios y su periodo en rectoría se caracterizó por impulsar la participación democrática, el mejoramiento académico en la UniSon y la vinculación con la sociedad. Quien esto escribe le hizo entonces una larga entrevista para la televisión en el canal 6 y en ella quedó plasmado el espíritu de transformación que se vivía en esa época en la Universidad.

De hecho, “con la llegada de Rivera Zamudio dio inicio la etapa de una nueva Universidad de Sonora”, coincidieron los ponentes,” la cual fue consolidada por el siguiente rector: Manuel Balcazar Meza”.  Fueron 9 años de democracia en la UniSon, se dijo, a pesar de que la Ley 3 no lo permitía legalmente. Todo iba bien. “Fue un proceso muy rico de democratización”, dijo Taddei.

Pero llegaron las elecciones

“Se cuenta que empresarios influyentes de Sonora, le plantearon al candidato Manlio Fabio Beltrones, del PRI, que si reformaba la Ley 3, le darían el voto. Y así fue cómo surgió la Ley 4, que lleva ya 31 años ejerciéndose en la UniSon de manera vertical y antidemocrática, a través de la Junta Universitaria de 13 notables cuya función es nombrar al rect@r en turno, sin la participación de los universitarios.”

Volver a la democratización

En aquel entonces la UniSon pasó de 12 mil estudiantes a 20 mil. Y hoy tiene 40 mil.

Y en estos tiempos de transformación en el estado y en el país es necesario que la UniSon vuelva a ampliar los caminos de participación democrática de estudiantes y maestros, donde los universitarios elijan a sus autoridades y los proyectos de desarrollo estén ligados al interés de la población. Esa fue la conclusión de los ponentes. Pero también de los jóvenes del actual movimiento estudiantil de la UniSon, entre hombres y mujeres, que al final del evento tomaron la palabra. Agradecieron primero a los ex activistas por su larga lucha, y coincidieron en que las universidades tienen que atender la pobreza en el estado y en el país. Pero sobre todo los estudiantes tienen que recuperar su conciencia crítica.

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