El Gobierno de México sostiene una intensa defensa por el maíz criollo, el cuidado de medio ambiente y la salud humana con la decisión de reducir, hasta eliminar, el uso del glifosato y la importación de maíz amarillo transgénico para consumo humano.
A partir del decreto del 31 de diciembre de 2020, el Gobierno mexicano público un decreto para que se disminuya de manera gradual y hasta la sustitución total del glifosato para producir alimentos en el campo mexicano. Esto debe de ocurrir a no más tardare el día 31 de enero del año 2024.
El glifosato, herbicida altamente toxico.
Empresas internacionales productoras de glifosato y el Consejo Nacional Agropecuario argumentan que la reducción en uso del glifosato generaría la falta de producción de alimentos en México; sin embargo, el 8 de diciembre pasado en conferencia de prensa las secretarías de Bienestar, Medio Ambiente y Salud, así como el Conacyt, la Cofepris y la Comisión Intersecretarial para la Bioseguridad de Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM) comunicaron que la reducción del uso de este herbicida desde 2021, no ha impactado en la producción de maíz, cultivo que utiliza 35 % del total de las importaciones del glifosato, sino al contrario, la producción del maíz ha aumentado.
En el año 2020 se producían 27.3 millones de toneladas, a esta fecha se producen 28.9 millones de toneladas de maíz, de las cuales son 24 millones de amiz blando y el resto es amarillo.
El maíz amarillo transgénico.
En el mismo decreto se señala que “las autoridades en materia de bioseguridad, en el ámbito de su competencia, de conformidad con la normativa aplicable y con base en criterios de suficiencia en el abasto de grano de maíz sin glifosato, revocarán y se abstendrán de otorgar autorizaciones para el uso de grano de maíz genéticamente modificado en la alimentación de las mexicanas y los mexicanos, hasta sustituirlo totalmente en una fecha que no podrá ser posterior al 31 de enero de 2024”.
Actualmente México requiere de 17 millones de toneladas de maíz blanco para consumo humano, cifra rebasada desde hace tres años. La importación de maíz amarillo aún está vigente, pero solo para uso forrajero y la mayor parte de esta importación entra de forma triturada. Ante el importante mercado en México, productores de Iowa, Estados Unidos y Senadores Republicanos de ese país, junto con sus filiales mexicanos con intereses en producción de maíz transgénico e importación de glifosato, arreciaran este último año las presiones para que se permita la importación de los mencionados productos a tierras aztecas.
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