3 de octubre de 2022.- El Instituto Nacional electoral y su antecesor, Instituto Federal Electoral, han estado en manos de consejeros electorales que se presentan como árbitros electorales imparciales, pero por otro lado, realizan actos contrarios a los procesos democráticos de nuestro país.
El 1 de noviembre de este mes, el periodista Zedryk Raziel, publicó la noticia de que el Instituto Nacional Electoral realizó un estudio en el que se muestran resultados adversos al mismo INE, y que no fueron publicados ni socializados. Esto ha desatado una ola de críticas contra la institución días antes de la discusión sobre la Reforma Electoral. El ejercicio se realizó entre el 9 y 10 de septiembre y en octubre ya se tenían los resultados.
La encuesta confirma que la mayoría de mexicanos está de acuerdo en las principales modificaciones contenidas en la iniciativa de reforma electoral propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador. El 52% está a favor de cambiar al INE por el INEC; el 93% de ciudadanos apoya reducir el gasto de los partidos políticos; el 87% avala disminuir el número de diputaciones y senadurías federales; el 78% apoya que los consejeros y los magistrados electorales sean electos por el voto directo de la ciudadanía; el 74% acepta reducir los recursos que se le otorgan al INE.
Actos racistas y clasistas del Presidente del Consejo del INE, el silencio ante casos de como Odebretch, Monexgate; de igual forma, los casos de Cambridge Analityca y el fraude del 2006, son muestra de la manera que ha operado el órgano electoral a través de su historia y sus cambios, del IFE al INE, sin mayor controversia.
Los políticos que hoy se manifiestan en contra de la reforma electoral propuesta por el Poder Ejecutivo, liderado por un político con filosofía izquierdista, son los mismos que antes justificaron y solicitaron los cambios a este órgano electoral.