Por Juan I. Ramirez
Ahora que el Poder Judicial bloquea al Ejecutivo y al Legislativo, obstaculiza la transformación y permite la impunidad campante, queda claro que es un poder en manos de los conservadores (los otros son el mediático y el económico).
La tremenda corte, integrada por 11 “notables” —votados por unos cuantos mientras los otros poderes se eligen por millones de mexicanos— es la que está permitiendo que el derecho impere sobre la justicia cuando debiera ser al revés.
Desde el Poder Judicial, encabezado por la corte, se ejerce el llamado lawfare (guerra de leyes) con lo cual el viejo régimen se protege de los cambios.
Ya en 2006 lo llevaron a la práctica con el desafuero a AMLO.
El antídoto fue la participación del pueblo y lo sigue siendo:
Para que la corte elitista no se imponga sobre la mayoría del país y se realice una transformación del Poder Judicial, es necesario el PLAN C.
El Plan C consiste en ganar más de 2/3 partes de la Cámara de Diputados y la de Senadores para poder —entonces sí— reformar la Constitución y poner un alto al lawfare, al poder de la corte sobre los otros poderes y sobre la nación.
Se requiere mucha madurez del movimiento de transformación, gran conciencia de la gente así como ser muy incluyentes, pero sobre todo la UNIDAD para construir una mayoría sólida a lo largo y ancho del país.
A poner todas y todos por encima de nuestros intereses particulares el interés general, el interés de la transformación.
Sólo así, seguiremos haciendo historia.
Celebremos 5 años del triunfo de la 4T.