Columna: Serenidad y paciencia. Lo nuevo en la sucesión

0 27

Por Juan I. Ramírez

Como dice AMLO, en México hablar de la sucesión ha sido y es deporte nacional.

La 4T que ha transformado muchos aspectos de lo mexicano presenta, cual debe de ser, un proceso inédito, aderezado con la participación del pueblo que apoyando a una u otro inclinará la balanza para el resultado.

Se cambian las reglas, formas, señales, guiños, interpretaciones, análisis, etc.

Ahora también juegan las redes sociales que, con todo y su desigualdad, posibilitan una narrativa más horizontal.

Hay claridad de que no serán los medios, como antes, quienes inclinen las cosas, sino todo lo contrario: al jugar como militantes anti gobierno, además de haber perdido credibilidad, se convierten en una especie de “beso del diablo” para quien se quiera montar en ellos. Pero no porque esté lejos de ser su mejor momento, se caiga en el error de menospreciar la fuerza política, ideológica y económica que representan.

Las reglas sugieren acotar a las “corcholatas” pero, con el “prohibido prohibir”, se establecen para que quien las rompa quede exhibido ante la gente y quienes las respetan se ganan, a su vez, el respeto.

El movimiento de transformación es en realidad un frente amplio donde caben actores de chile, de dulce y de manteca.

Parte de lo inédito consiste en que se plantea como un proceso interno del movimiento, para elegir al coordinador de los comités de defensa de la transformación que, aparente y jurídicamente, tiene nada que ver con una candidatura.

Serenidad y paciencia se requiere para que la lumbre no llegue al bosque y al final, después de la contienda, se logre la unidad para la continuidad del proyecto.

Así, el líder del movimiento y los millones de mexicanos que con él participan, siguen haciendo historia y están transformando también el proceso de sucesión presidencial en nuestro país.

Promocionar publicación

Me gusta

Comentar

Compartir

Deja una respuesta

Su dirección de correo electrónico no será publicada.