Por Juan I. Ramírez
Inédito e histórico el proceso para elegir a la candidata del movimiento de transformación; arriesgado además, porque se consultó a toda la sociedad y no sólo a los votantes o simpatizantes como se hace en las elecciones primarias de los partidos.
Como se venía sosteniendo desde hace años, todas las encuestas daban amplia ventaja a Claudia Sheinbaum por su trayectoria, su identificación con el proyecto y con el presidente AMLO.
Tanto la encuesta de Morena como las cuatro encuestas espejo, en total congruencia así lo confirmaron. Claudia es una mujer muy preparada, comprometida y que ha mostrado capacidad en los encargos que ha tenido; del lado de enfrente, la derecha prianista en un desaseado proceso, sin transparencia cumple lo indicado por Claudio X al escoger una mujer supuestamente humilde y apartidista con el claro objetivo de engañar a algún sector del electorado. Difícilmente lo lograrán ya que el pueblo mexicano está muy politizado, aun cuando el movimiento de transformación deberá redoblar su vinculación con la gente pues los medios y los intereses del viejo régimen acechan.
Hay liderazgo para seguir la transformación con Claudia Sheinbaum al frente y una gran cantidad de mexicanos comprometidos de siempre con este movimiento que lo sabrán sacar adelante en estos momentos tan importantes y definitorios en nuestra patria.