Por Sheila Danila Escárcega Salas
Siendo casi la una de la mañana del 25 de octubre del 2023, con 67 votos a favor, fue aprobada en lo general y en lo particular, la reforma a la ley que extingue 13 de los 14 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación en el Senado de la República.
Durante varios días, éste ha sido el tema de moda, ya que una serie de mentiras, difundidas –por supuesto– por los líderes de la oposición, inundaron las redes sociales, entre las cuales destacaba, que la eliminación de dichos fideicomisos, afectaría a los derechos de los trabajadores del Poder Judicial e incluso, durante más de una semana, se han presenciado protestas y movilizaciones del sindicato de trabajadores del poder judicial de la federación para evitar que se realizara dicha reforma. Cabe destacar que tales fideicomisos ni siquiera estaban contemplados en la ley del poder judicial de la federación y el único con sustento legal, es el relacionado al fondo de apoyo a la administración de justicia.
Gracias a esta reforma, se consumó la devolución de más de 15 mil millones de pesos a la Tesorería de la Federación, dinero que representaba, entre otras cosas, pensiones complementarias exageradas a los magistrados y jueces, mantenimiento a sus casas, apoyos médicos complementarios, entre otros.
¿Qué representa para el pueblo, desde mi punto de vista, el ahorro de más de 15 mil millones de pesos?
Representa que durante el próximo sexenio, esté garantizada la pensión bimestral de seis mil pesos a más de 70 mil adultos mayores, contribuyendo a su bienestar y a mejorar su calidad de vida. De la misma manera, se demuestra el compromiso que tienen con el pueblo mexicano las y los legisladores los cuales son parte de la Cuarta Transformación.
Grandes son los cambios que se pueden lograr teniendo la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, ya que aún hay mucho por reformar a las leyes y a la Constitución para poder seguir con el proyecto de nación, implementado por nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador, y de la misma manera, poder lograr el objetivo que el actual gobierno se ha planteado: «No puede haber un gobierno rico con pueblo pobre».
Gracias a los diputados y senadores que participaron para la aprobación de esta reforma y que están cumpliendo con las exigencias del pueblo mexicano.