Gobernador Durazo y Presidenta Sheinbaum impulsan “Sembrando Vida” para beneficio de más de 4 mil 700 familias sonorenses
Hermosillo, Sonora; 18 de noviembre.- En coordinación con la visión de la presidenta Claudia Sheinbaum, el programa “Sembrando Vida” continúa transformando las vidas de miles de familias sonorenses, brindando apoyo a quienes más lo necesitan y fomentando el desarrollo sostenible en nuestras comunidades, destacó el gobernador Alfonso Durazo Montaño.
El mandatario estatal subrayó que durante el mes de octubre, se amplió el padrón del programa, alcanzando un total de 4 mil 778 beneficiarios en todo el estado. Cada uno de ellos está recibiendo un apoyo mensual de 6 mil 250 pesos, lo que no solo mejora sus condiciones de vida, sino que también impulsa la producción local en las regiones de Sonora.
Esta acción representa una inversión social de alrededor de 30 millones de pesos, distribuidos directamente a través de las tarjetas del Banco de Bienestar. Este esquema elimina intermediarios y garantiza que los recursos lleguen de manera directa, transparente y segura a cada beneficiario.
El titular del Ejecutivo estatal señaló que “Sembrando Vida” es un claro ejemplo de cómo un gobierno comprometido puede generar cambios positivos en sectores históricamente olvidados, promoviendo el desarrollo económico y social en todo el estado.
“Con el liderazgo de la Doctora Claudia Sheinbaum, desde el Gobierno de Sonora reafirmamos nuestro compromiso de seguir trabajando para construir un estado más justo, próspero y solidario”, resaltó.
Además, durante su participación en la Cumbre de Líderes del Grupo de los Veinte (G20) en Río de Janeiro, Brasil, la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, propuso sembrar paz y vida, en lugar de guerras, al destinar el 1 por ciento del gasto militar para poner en marcha el programa de reforestación más grande de la historia.
Significaría liberar unos 24 mil millones de dólares al año (12 veces lo que ya destina México) para apoyar a 6 millones de sembradores de árboles que reforestarían 15 millones de hectáreas, algo así como cuatro veces la superficie de Dinamarca, toda la de Guatemala, Belice y el Salvador juntos, o 30% la de Suecia.