Por Susan Chico Smith
Este 1ero. de octubre se logró la gran hazaña, tan esperada después de 200 años, y de retar al curso de la historia luego de 65 presidentes hombres.
Claudia Sheinbaum, primera Presidenta de México, asume el más alto cargo público, respaldada por más de 36 millones de votos logrados el pasado 2 de junio.
“El pueblo fue muy claro al decir, es tiempo de transformación, es tiempo de mujeres”. Y fue precisamente un hombre, Andrés Manuel López Obrador, su mentor político y el presidente más querido por el pueblo, quien cedió el mando y la banda presidencial a través de las manos de la admirada y querida diputada Efigenia Martínez. Con este acto se inaugura una nueva manera de hacer política.
En su emotivo discurso en la Cámara de Diputados, estuvimos todas las mujeres, las presentes y las ausentes, que desde el pasado hasta hoy, aparecimos en las palabras y en la memoria de Claudia Sheinbaum reconociendo a las heroínas anónimas, aquellas que lucharon por su sueño y lo lograron y aquellas que no lo lograron, “a las que con estas palabras hago aparecer. Llegan las que pudieron alzar la voz y romper los llamados techos de cristal, llegan las que han tenido que callar y luego gritaron a solas. Llegan las indígenas, las trabajadoras del hogar, llegan nuestras tías que encontraron en su soledad la manera de ser fuertes”.
Recordó que “Durante mucho tiempo las mujeres fuimos anuladas, a muchas de nosotras nos contaron desde niñas una versión de la historia: que nos querían hacer creer que el curso de la humanidad era protagonizado únicamente por hombres. Poco a poco esa versión se ha ido revirtiendo. Hoy sabemos que las mujeres participaron en las hazañas de México, desde diferentes trincheras. Y también sabemos que podemos ser Presidentas. Presidentas con A.
Hizo una respetuosa invitación a todas a que nombremos Presidenta con A al final, al igual que abogadas, científicas, soldadas, doctoras, maestras, ingenieras. Porque como nos han enseñado, “sólo lo que se nombra existe”.
De Mujeres anuladas e invisibles a Heroínas, es así como Claudia Sheinbaum, Presidenta de México inaugura una nueva manera de hacer política, como una verdadera Jefa de Estado, incluyendo todos los temas en su agenda. Los asistentes y participantes de este acto protocolario se unieron en calurosos aplausos y vivas con un arrollador respaldo hacia la mandataria por la trascendencia que tiene para la vida de México.
Grandes cambios se avecinan en materia de justicia para las mujeres. Al fin la historia pone las cosas en su lugar.