El triunfo de Maduro es irreversible e inexcusable. Sin embargo, el pueblo de Venezuela le acaba de mandar un mensaje contundente:
Maduro, el pueblo te sigue respaldando pero debes entender que tu tiempo llegó a esta última oportunidad de que empieces a trabajar en un relevo democrático que sea aceptado por el pueblo, que provenga del pueblo con una clara y definida ideología de izquierda genuina, que no resulte un fiasco como lo fue Lenin Moreno, brazo «derecho» de Correa, que apenas llegó a la Presidencia de Ecuador se quitó la máscara y apareció su cara neoliberalista y fascista (entregó al periodista Julian Assange) y se entregó a los brazos de la OEA y el largo brazo ejecutor del imperialismo yanqui.
Tendrá que trabajar vigilando el desarrollo y desempeño de los aspirantes a sucederlo y hacer las cosas con el tacto democrático que mostró el mejor Presidente de América de los últimos tiempos: Andrés Manuel López Obrador.