Por Dr. José Luis Flores Valencia
La lucha no ha sido fácil. En 1988-89 con motivo de “La caída del sistema”, y nacimiento “oficial” del PRIAN, emergió el PRD como una coalición de partidos de izquierda con el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas a la cabeza, surgido de la “corriente democrática” del PRI al lado de Ifigenia Martínez y Porfirio Muñoz Ledo. Figuraba también un político tabasqueño conocido por su “Éxodo por la Democracia” en diciembre de 1991, como protesta enérgica en contra del fraude cometido por Carlos Madrazo para obtener la gubernatura de Tabasco.
En 1999, el ingeniero Cárdenas fue sometido a un intenso ataque mediático hasta lograr disminuir su prestigio político por la muerte del comediante Francisco Stanley –ligado éste último con los Arellano Félix; esto le permitió a Carlos Salinas de Gortari controlar el quehacer político en México y maniobrar para nombrar a Ernesto Zedillo Ponce de León como candidato a la Presidencia de la República, en sustitución de Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Participó en la contienda por la Regencia del D.F. de 1997 en la primera ocasión que la Regencia del Distrito Federal se competía por votación. Anteriormente el Regente era nombrado por el Presidente de la República. Renunció a su cargo (siendo sustituido por Rosario Robles) para contender nuevamente por la Presidencia de la República en 2000 en una alianza con todos los opositores al régimen llamada “Alianza por México”.
Porfirio Muñoz Ledo compitió por el PARM (molesto por no haber sido elegido candidato), y finalmente declinó a favor de Vicente Fox; éste a su vez incluyó en su gobierno personajes como Alejandro Gertz Manero, en Seguridad Pública; en el gabinete ampliado a Xóchitl Gálvez en la Comisión Nacional Para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas; y al Ing. Alfonso Durazo Montaño como portavoz en jefe y secretario particular. Todos sabemos que la influencia de Martha Sahagún en la conducción del gobierno de Fox como vicepresidenta, y sus aspiraciones, obligaron al Dr. Durazo a renunciar a su encargo.
La mayoría de los personajes políticos se han movido de un partido a otro buscando concretar sus propios intereses, algunos legítimos, la mayoría ilegítimos y perversos.
El personaje originario de Macuspana, Tabasco, y hoy Presidente de la República de 2018 a 2024, Andrés Manuel López Obrador, ha logrado no sólo conservar limpio su prestigio al 100% a pesar de las múltiples acusaciones infundadas desde todas las direcciones, sino incrementar su prestigio nacional y más allá de nuestras fronteras. Ha logrado el cariño y el respeto de la mayoría de los mexicanos y de muchos extranjeros de alto nivel. Ha logrado crear la conciencia de que se debe profundizar la democracia participativa y que el gobierno de México tenga rostro humano y sensible con las necesidades de la mayoría. “Por el bien de todos, primero los pobres” reafirma todos los días en su conferencia Mañanera; “El poder sólo tiene sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás”; y la máxima frase: “Amor con amor se paga”.
El Presidente señaló y demostró cómo debe ser la verdadera democracia e incluyó en su gabinete personajes de otros partidos francamente opositores, todos los conocemos (para no mencionarlos), y arriesgó la viabilidad y estabilidad de su gobierno. Sólo gracias a su amplio conocimiento de la política, más parecido a un jugador de ajedrez, logró superar todos los escollos que se le presentaron. Fue algunas veces traicionado y, sin embargo, siguió dándole la oportunidad a la oposición de ocupar cargos importantes en su gobierno, sobre todo a ex gobernadores.
Ahora la virtual Presidenta electa y el Partido Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA (o ambos) en aras de la mayoría legislativa están dejando acercarse –e incluso apoyar– a políticos de partidos opositores buscando darles la oportunidad de trabajar por el bien de México y de todos, y sacar adelante los urgentes problemas por los que pasa la nación: La corrupción en el Poder Judicial, que deriva en la permanencia del fenómeno de “puerta giratoria” en la delincuencia organizada y de cuello blanco, y sus consecuencias en todos los aspectos de la vida en México.
Las preguntas son:
¿Estarán estos personajes arribistas, conocidos como chapulines, conscientes de la oportunidad que se les ofrece?, ¿Habrá el partido MORENA tomado las precauciones necesarias para no permitir un caballo de Troya en sus filas y en el Gobierno?, ¿Habrá una vigilancia estrecha de los quehaceres de estos personajes?
Ahí quedan estas interrogantes porque de esto… se habla poco.