Por Julián A. Sánchez
AMLO y Claudia Scheinbaum, Presidente y Presidenta electa de México, son tan demócratas que están renunciando a ser ellos quienes nombren a los ministros y jueces para que sea el pueblo quien lo haga. ¡Eso es democracia, no fregaderas!
La derecha, los mercados, antidemocráticos por definición, entran al relevo del malogrado PRIAN y, en vez de celebrar la actitud de los mandatarios, están reaccionando como queriendo imponer que se mantenga el viejo statu quo.
De nuevo, no conocen al pueblo de México; desconfían y muestran su vena autoritaria al querer imponerse sobre la voluntad popular de los mexicanos.
Tomemos nota y busquemos maneras de consumirles menos a sus empresas y que tengamos claro que a ellos el país, la patria, les importa un comino y que sólo defienden sus intereses.
Son una minoría rapaz; son la oligarquía que se niega a dejar de mandar en el país. Democráticamente los pondremos de nuevo en su lugar, y con este pueblo conciente reformaremos el Poder Judicial separándolo también del poder económico.
¡Viva la soberanía popular!