Una táctica prianista

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Por Julián A Sánchez

La táctica es un método empleado para conseguir un objetivo estratégico.

La oposición (confiando todavía en manipular a través de los medios, como lo hizo siempre el PRIAN) cuando se ve descubierta en una pillería, lo que hace es acusar a quien los descubre de «hablar mal de» o «afectar» al propio pillo.

Por ejemplo, cuando en 2006 se robaron la presidencia, la respuesta de la ciudadanía fue tomar el Paseo de la Reforma en CDMX.

La derecha furibunda atacó con todo esa acción, haciendo ver como malos a quienes se defendían del atraco; algo así como que te tumban, te patean, te escupen y te dañan. Tú les espetas un madrazo y entonces ponen el grito en el cielo acusándote de majadero.

Así sucedió también con el caso del obispo Rangel: hubo amplio nado sincronizado de medios y chayoteros para decir que había sido secuestrado por el «clima de inseguridad». Al descubrirse que el señor traía un coctel de drogas y otras alteraciones, se enojan porque eso se exhibe apenas para contrarrestar la andanada de ataques y epítetos contra el gobierno; alegan que no se respetan los derechos y la privacidad del señor que había sido la causa de su sincronizado ataque contra el gobierno.

Sucede también con la señora Amparo Casar, la que trabaja con Claudio X. González y que cada día lanza infundios contra el gobierno, mentiras y ataques acusando de corrupción a la 4T y a la familia del Presidente.

Cuando se exhibe que, abusando de sus privilegios, alteró unos procesos para apoderarse de manera ilegal, con influyentismos, de más de 30 millones del erario público (Pemex) ponen el grito en el cielo reclamando porqué se exhibió tal o cual documento, que se afecta la imagen de la señora, etc.

Son estos pequeños ejemplos, la táctica que usa la derecha para lastimar, afectar, golpear y luego reclamar como víctima, victimizarse.

Un ejemplo similar es el baño de sangre que desató Felipe Calderón en el país, del cual aún no podemos salir, pero que ahora ellos ya pomposamente acusan de ello a la Cuarta Transformación.

Así las tácticas de la derecha.

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