Juan I. Ramírez
Mejoró el esquema del debate y lo curioso es que los tres candidatos apoyan la interculturalidad la equidad de género la reducción de las desigualdades los programas sociales y en el centro estuvieron las grandes obras de infraestructura del gobierno de AMLO. Así que la primera acotación es que la 4T ya ha llevado a su terreno y a su discurso a los opositores.
Claudia contundente con lo logrado por AMLO y ella misma, a la vez que propuso los proyectos con los que seguirá avanzando en la transformación.
Con claridad y sin engancharse, aunque sin dejarse, hizo una contundente defensa del proyecto del 2do piso para la 4T.
En su primera declaracion dice: «Privilegié las propuestas, pero no dejé pasar las mentiras.»
De su lado la candidata del PRIAN reconoce de entrada que es candidata del PRI del PAN y del PRD lo cual muestra una desesperación por recuperar a su propio votante cautivo; insistente en los ataques con las mentiras que la derecha ha construido se vio mal y descuidó las propuestas. De pasada reconoció que siendo parte del gobierno logró 17 contratos de su propia empresa. Los del viejo régimen que ven el servicio público para enriquecerse.
Maynes trató de montarse en el discurso de la transformación mostrándose más papista que el papá.
Hay que reconocer que tanto Claudia como Maynes defienden lo que han sido y lo que han hecho.
Xóchitl evade cuando le mencionan ese pasado, de ella y de los partidos que representa, (que fue muy dañino para México por cierto).
El agonizante viejo régimen se avergüenza de lo que hicieron y, aunque ya no se disfrace, quieren cuestionar a la transformación como si ellos no fueran la causa del desastre que la 4T se ha comprometido a revertir y por lo cual el pueblo de México le dio amplió apoyo en 2018 y seguramente se lo dará en este 2024