Por Julián A. Sánchez
Sin duda esta semana fue de pésimos resultados para la intención de la derecha mexicana de regresar al régimen de corrupción y privilegios: en el debate a la señora X le fue muy mal; luego, como ya acostumbra, siguió cometiendo dislates como ese de afirmar que quien a los 60 años no tenga un patrimonio está «bien güey» o incluso equivocarse de lugar en la UDEM confundiéndola con la UVM, que es en otro estado.
Pero no sólo eso; la falta de ética y congruencia al querer acusar de corrupción a otros candidatos por asuntos quizás de sus abuelos, cuando ella misma está involucrada en multicontratos millonarios –aunque dice que son de su esposo y ya había confesado que ella era socia de esa empresa.
En fin, desafortunado el pretendido liderazgo que querían endosarle a la señora. Hoy está completamente perdida y exhibida.
La derecha mexicana quizás cambie de candidata o se centre en los pocos espacios que puedan lograr en las alcaldías o algunas diputaciones.
Y en Sonora sucede lo mismo, sus campañas no levantan con personajes impresentables que ya aseguraron sus espacios en el senado y pretendiendo engañar a los sonorense, dado que ese sería un voto desperdiciado que sólo abona a la permanencia del PRI y del PAN, partidos corruptos del viejo régimen.