Por Luis Moreno
Ganar la capital y ciudad más importante del estado es una prioridad. Recuperar Hermosillo representaría dar una fuerte estocada al PRIAN en la entidad federativa y retomar los conceptos de la transformación en el plano local: recuperar lo público (adiós parquímetros), combatir la corrupción, tener un gobierno sin lujos y atender a los que menos tienen.
Es evidente la desafección del actual gobierno hacia las clases populares. Prevalece una lógica gubernamental que ha apostado por una imagen “fresca” y “moderna”; por la supuesta participación ciudadana; y priorización de la agenda verde; por una comunicación indirecta, tiktokizada, basada primordialmente en el uso de las redes sociales que llega al grueso de su electorado, o sea, a las clases medias y altas hermosillenses (ubicadas en el corredor Colosio-Morelos). También, ha tenido como sello la opacidad (arrendamiento de patrullas eléctricas, instalación de paneles solares, concesiones, etc.) y la simulación en su esquema de participación ciudadana (CRECES), mismos que han sido sus mayores negativos.
Según los Informes de Indicadores 2022 y 2023 publicados por Hermosillo ¿Cómo Vamos?, destacan las siguientes cifras y datos:
– Deuda pública municipal (2022): 1,174 mdp, por persona representan $1,829 pesos.
– Hermosillo es de las 25 ciudades más endeudadas del país
– Gasto público en deporte ha disminuido, de 49.3 mdp en 2021, pasó a 39.7 en 2022
– La inversión en infraestructura pública disminuyó de 677.9 en 2021 a 507.8 mdp en 2022
– Según la CONAGUA, Hermosillo se encuentra en un estatus de sequía severa.
– En promedio, un bache dura 17 días en atenderse.
– Lugar 30 a nivel nacional en movilidad sustentable.
– El promedio de satisfacción con los servicios públicos municipales es menor en lo referente a calles y pavimentación y mayor en recolección de basura.
Algunas impresiones sobre el gobierno municipal:
– El 51.7% no se sabe el nombre del alcalde.
– El 50.8% cree que la cosa sigue igual que antes
– El 98.9% desconoce quiénes son las y los regidores
– El 92.6% desconoce las funciones de las y los regidores
– El 99.1% no sabe el nombre del síndico municipal
– El 97.6% no sabe sobre las funciones de la sindicatura
– En las expectativas ciudadanas, no habrá cambios para mejora en:
Hermosillo en general
Seguridad pública y adicciones
Inversión pública: infraestructura y calles
Desarrollo urbano sostenible
Servicios públicos
Transparencia y rendición de cuentas
Combate a la corrupción
Problemas de agua y medio ambiente
– Un 53% de los participantes, considera que el Toño no hace buen uso de los recursos públicos
– Un 57% que no resuelve problemas
– La ciudadanía, en un 64.7% (superior al 2022), piensa que el gobierno de Antonio Astiazarán no consulta, por el contrario, impone.
Con todo esto, sobran condiciones para diseñar narrativa, propuestas de campaña y un programa de gobierno a la altura de las y los hermosillenses, apegado al ideario progresista que propugnan el gobierno federal y estatal.
Por último, no hay mucho que valorar en la estrategia político-electoral, el simple hecho de establecer que el gobierno municipal estará en sintonía con las propuestas de la Dra.
Claudia Sheinbaum Pardo: humanismo mexicano, prosperidad compartida, gobierno científico e innovador, agenda verde (de verdad) y con sensibilidad social, marcará una diferencia abismal con la situación actual de la adminsitración municipal.