Por Roberto Ballesteros
Me llamaron para renovar mi tarjeta de adulto mayor; y comprobé que hay muy buena atención de la gente de Bienestar.
En eso, una muchacha da un mensaje sobre la importancia de estos apoyos que promueve la Cuarta Transformación, y finalmente los derechohabientes que esperábamos por la tarjeta le brindamos un sonoro aplauso, de emoción y de agradecimiento por estar viviendo estos tiempos en México.
Me comenta una señora muy seria que estaba enseguida, «no había ni de aplaudirles este dinero no es de López Obrador». Y yo le comenté que, en efecto, es del pueblo como lo había dicho la muchacha y lo curioso es que nunca nos los habían regresado, así que en lo personal estoy agradecido con ellos.
La señora siguió vociferando muy molesta contra el gobierno, contra López Obrador y la Transformación diciendo que eran corruptos e ineptos.
Me acordé que AMLO dice que ante la gente necia lo mejor es decirle: «Sigue tu camino, amiga» y me fui a otra silla.
Mi recomendación para la gente de la derecha es de que tengan cuidado con la frustración y el enojo porque la Transformación es muy aceptada y hasta festejada por la mayoría de la población.
Que eso no los convierta en unos amargados. Aguas con la amargura que no es algo bueno, ni recomendable para vivir con ella.