2024 un cierre apoteótico y la continuación de la 4T

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Ivan Barrios López

20 años en un proceso de lucha revolucionaria, 14 de ellos en la marginalidad política pero anclado a tierra, por todo el país, en la articulación del movimiento político revolucionario más importante del siglo XX, que dio forma al proyecto de transformación más vertiginoso del que se tenga memoria.

Andrés Manuel López Obrador de manera silenciosa y sin pausa recogía los sentimientos de una nación despreciada y vilipendiada por una clase política envilecida por la codicia. Con una filosofía ideológica pacifista, organizaba y alentaba la participación del pueblo para tomar su destino en sus manos. El objetivo era construir la base social más grande de la historia para tomar el poder por la vía pacífica y derrotar al oportunismo, autoritarismo y entreguismo que campeaba en el poder y amenazaba con cancelar el futuro de la nación.

Esa era la realidad social que vivía el México de la larga noche neoliberal de finales de siglo pasado y de casi dos décadas del nuevo siglo.

La construcción se da acompañado de hombres y mujeres de una valía y amor a la patria que solo es comparable con los hombres y mujeres que en otro tiempo entregaron su vida en procesos de transformación similares.

Durante 14 largos años de lucha, con pérdidas irreparables, dolorosas, en momentos de desaliento social y aislamiento sumamente complejos, el carácter fue lo que mantuvo la flama de la esperanza encendida. López Obrador iba y venía hacia los pueblos de México a reafirmar de nuevo el rumbo y fortaleza, no se equivocó, cada derrota, cada traición, era apagada por la confianza que la gente depositaba en él cada vez que lo alentaban a seguir el camino del cambio verdadero.

Con paciencia y temple de acero fue construyendo un ejército de mexicanas y mexicanos que a la postre derrotarían al régimen neoliberal. Es en julio del 2018 el parteaguas de un gobierno para pocos a un gobierno para todos. Donde la lucha contra la corrupción se constituyó como la palanca financiera para el estado de bienestar que se construyó desde el primer día de gobierno. Resultaba inverosímil creer que ese combate generaría una cantidad de recursos tan basto. Se demostró que la clase gobernante navegaba en un mar de corrupción donde la riqueza nacional iba a parar a los bolsillos de todos, menos de la gente, del pueblo.

Se demostró que el salario podía crecer sin que la inflación se disparara. Incrementos salariales muy por encima de la inflación, se empieza a recuperar el poder adquisitivo del salario de la gente en todo el país. La articulación del estado de bienestar incorporó a adultos mayores y personas con discapacidad a través de los apoyos sociales.

La construcción de un sistema nacional de becas que incorporaban de manera universal a todos los estudiantes de nivel bachillerato para hacer un contrapeso al crimen organizado que encontraba en este sector, un número muy alto de jóvenes que se incorporaban a sus filas. La marginación cancelaba todas las oportunidades de desarrollo y el espejismo de un ascenso rápido en la escala social, fomentado por culturas comerciales mediáticas, eran una trampa para este sector.

La estructuración de un sistema nacional de capacitación y apoyo a jóvenes que están en desocupación vino a rescatar un capital humano con potente fuerza para el desarrollo nacional. Hoy es un programa que atiende alrededor de 2.8 millones de jóvenes, con una beca por 12 meses de 7500 pesos mensuales. Y la oportunidad de capacitarse en el ramo de habilidad y conocimiento que elija.

El proyecto más ambicioso de reforestación en el mundo tiene lugar en México con el programa sembrando vida. Atiende de forma central la pobreza rural y la degradación ambiental. El objetivo es reactivar la economía, regenerar el tejido social y rescatar al campo. La reforestación supera más de 1.1 millones de has de bosques maderables y frutales con siembras intercaladas. El programa genera empleo permanente a más de 450 mil beneficiarios. De ellos el 31% son mujeres y llega a más de 25 mil localidades en el 41% de los municipios del país.

La política nacional de apoyos a niñas y niños de madres y padres solteros para cuidados maternos y estimular el desarrollo de ambos es parte de la política del estado de bienestar en todo el país.

La política educativa y el nuevo paradigma de la enseñanza aprendizaje a través del modelo de la Nueva Escuela Mexicana y del Programa LEEN ha dado un giro importante en la participación de madres, padres y tutores para recuperar su interacción en las comunidades escolares con una concepción democrática.

La NEM, es un modelo pedagógico del proceso de enseñanza – aprendizaje sirve de encuentro a sus actores -tanto estudiantes como docentes- desde su realidad y condición social, donde la comunicación y conocimiento les da la oportunidad de interpretar, cuestionar y transformar esa realidad. Podríamos decir que por primera vez el proceso educativo en México es visto no solo como un acto político, sino donde las realidades y condiciones sociales de la comunidad escolar toma un papel activo para el desarrollo individual y social.

En el ámbito de la salud la inversión y redefinición del sistema de atención pública ha sido notoria. El objetivo ha sido dignificar las condiciones laborares y de operación de todos los servicios de salud con el propósito de integrarlos y brindar la mejor y óptima atención a toda la población nacional. La ruta trazada es hacia la universalidad de la Salud. El viejo andamiaje legislativo en el tema de adquisición de medicamentos y equipo médico ha sufrido un cambio radical, donde la consolidación de compras ha potenciado el número y la calidad de los insumos adquiridos. Generando ahorros millonarios a las arcas públicas en beneficio de todos los mexicanos.

La visibilidad de las comunidades indígenas en el país fue un tema central del presidente de la república desde antes de iniciar su gestión. Conocedor de la realidad y del sentimiento de los pueblos indígenas después de 14 años de recorrerlos en el país y más de 50 de conocerlos, no pierde tiempo y empieza la construcción de acuerdos y consensos para ejercer uno de los programas más sensibles y dignificantes que se tenga registro desde el gobierno del Gral. Lázaro Cárdenas.

Inversiones en caminos artesanales, redes de agua potable, drenaje, infraestructura educativa, deportiva y cultural, educación pluricultural y bilingüe, universidades indígenas, infraestructura de Salud, becas educativas, de capacitación. Apoyo adultos Mayores y personas con discapacidad, restitución de territorios. El objetivo, restituir el saldo de olvido, marginación y discriminación permanente a través de la historia.

En el ámbito de la ciencia y la tecnología no ha sido menor el esfuerzo por vencer inercias, abusos y discrecionalidad en el ejercicio del recurso público a través de fideicomisos carentes, muchos de ellos, de transparencia y fiscalización tributaria. Igualmente, la entrega de millonarias cantidades de pesos a empresas que capitalizaban los apoyos del sector y donde muy poco o nada le quedaba al país, a sus centros de investigación y universidades. No fue fácil romper estos andamiajes y que se entendiera de parte de la elite que está en las fronteras del conocimiento y del desarrollo, que las necesidades nacionales estén por encima de las necesidades establecidas por entes internacionales que, sin ninguna duda, tienen buena parte de la mercantilización del sector a nivel global, así como sus calificadoras para otorgar financiamiento. Esa es y ha sido la lucha en la política nacional con la nueva Ley general en materia de humanidades, ciencias y tecnología de la 4T. No permitir que toda la infraestructura y capital humano que ha costado miles de millones a los mexicanos trabaje exclusivamente para líneas ajenas al desarrollo y bienestar nacional. Romper el candado de la dependencia y desmantelamiento de áreas estratégicas y de seguridad nacional. Ciencia y tecnología sí, pero en beneficio de todos, principalmente en atención a las necesidades del país, no para corporaciones que capitalizan el esfuerzo y recursos de las naciones.

Organizar y accionar estos programas nacionales, en tan disímbolos rubros, ha sido una etapa ardua y extenuante, pero no menos comprometida y motivadora realizada por el presidente, hombres y mujeres que se han sumado como colaboradores a través de ejércitos de servidores y voluntarios en diversos momentos de su creación. Hablamos solo de una parte de la gran transformación con impacto directo en las familias mexicanas.

Pero en este proceso está también la victoria democrática del proyecto, de la gente, del pueblo, que ha venido barriendo estado por estado hasta sumar más de una veintena en el país. Se pasó de nada, a las dos terceras partes de la geografía nacional. Donde la esperanza ha redoblado su presencia y el ejercicio de gobierno está, en su mayoría, en plena sintonía con la 4ta transformación de la república. El sexto año del gobierno del presidente se registra ya como un cierre apoteótico, donde las magnas obras de infraestructura y desarrollo toman ya presencia plena en el acontecer nacional y que describiremos en un segundo envío, junto con quien encarna la continuidad de la 4T y encabeza, con 30 puntos de ventaja, su llegada a palacio nacional, la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo. ¡La esperanza y la confianza del pueblo de México, más vivas que nunca!

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