Por Francisco Casanova
Es bueno saber que la economía en México terminó bien este 2023 y que el año 2024 va por camino seguro, tanto en lo nacional como en el estado de Sonora, lo cual es un buen punto a favor de las autoridades que hoy nos gobiernan.
También es bueno destacar que, a pesar de la gran inversión en programas sociales realizada por el presidente AMLO y por el gobernador Durazo, en beneficio de Adultos Mayores y de jóvenes Becados para que sigan con sus estudios, o capacitándolos para el trabajo, entre otros, el manejo de la economía no ha tornado en lo más mínimo, como aseguraron los opositores del PRI, PAN y PRD. Al contrario, el circulante que se traduce en miles de millones de pesos mensuales, y anuales, en estos 5 años que lleva el sexenio de AMLO y en los 2 de Durazo, se ha dado un vigor comercial fuerte tanto a los estados como a todas sus comunidades, lo que tampoco sucedía antes.
En pocas palabras, hay movimiento de dinero como se acaba de ver en estas fiestas navideñas y de fin de año, con la compra de satisfactores si usted quiere elementales para una gran mayoría, pero que en esta ocasión dejó de sentirse olvidada por la presencia de sólidos programas sociales y las mejoras salariales acordadas con los centros empresariales, en un afán de dar pasos seguros hacia la justicia.
Es cuando dice uno que el buen manejo de la economía en un país o en el hogar, sirve para dar estabilidad social, o estabilidad en las casas y en sus familias.
Quiérase o no, vivimos un proceso de transformación en esta primera etapa impulsada por AMLO para aprender a caminar de la mano de la justicia, al apoyar primero en su histórico gobierno a los más pobres.
Y, comparando una experiencia histórica no muy lejana en la manera de gobernar, que se tradujo en la ausencia de verdaderos apoyos a la clase más desvalida que en la época de los 90’s ya sumaba más de 60 millones, podemos recordar que en el 5o año de gobierno de Salinas de Gortari, surgió un levantamiento social y una declaración de guerra en contra del mal gobierno mexicano, del EZLN, ejército zapatista de liberación nacional, en el estado de Chiapas, precisamente por tanta injusticia ancestral y la falta de oportunidades que concentraba allí la élite económica en contra los campesinos pobres de esa entidad.
Y otra guerra declarada, que sucedió a la inversa, fue cuando el presidente Calderón la emprendió contra el narcotráfico para legitimarse con un ardid propagandístico que a la postre generó un problema mayúsculo de corrupción y muerte, trascendiendo sexenios, dañando principalmente a la juventud desatendida por los gobiernos anteriores.
Nuestro país no es de guerras. Es de una búsqueda constante del equilibrio social y eso sólo se logrará respetando la democracia que, para bien del Pueblo, debe continuarse con la Cuarta Transformación cuyo objetivo es disminuir, paso a paso, nuestras marcadas y fuertes desigualdades. Y esa posibilidad la representa hoy claramente Claudia Sheinbaum.
Feliz Año 2024.