Por Francisco Casanova
El gobernador del estado, Alfonso Durazo, hizo historia al participar en «la conmemoración de los caídos el 2 de octubre de 1968», fecha conocida como la masacre de Tlatelolco.
Eran los tiempos de la represión del sistema político mexicano que se distinguió por su autoritarismo a la menor provocación. Y por su actitud antidemocrática, conservando el poder a como diera lugar.
Y ese día se atacó premeditadamente a la juventud mexicana que exigía más democracia, dando muerte a cientos de estudiantes universitarios, y a la población que los apoyaba, en un mitin en la plaza de las 3 Culturas.
Y, el gobernador Durazo, a 55 años de esa tragedia que se cumplió ayer, dijo a viva voz en la explanada del centro de gobierno, ante la gente allí reunida: «2 de octubre no se olvida. 2 de octubre, nunca más».
Luego hizo un reconocimiento a toda la gente que luchó y sigue participando por transformar a nuestro país, desde el movimiento político y social del 68 que significó «un parteaguas», porque México después de esa terrible represión del Estado «ya no fue el mismo», precisó Durazo.
Fue en aquel tiempo «cuando se empezó a construir la conciencia social que ahora existe y, de manera general, inició como una lucha contra el sistema», recordó el gobernador.
Y esa lucha por democratizar al país encontró siempre como respuesta, más represión por parte del Estado, tal y como ocurrió el 10 de junio de 1971, también en la ciudad de México, donde asesinaron de nuevo a estudiantes en una marcha pacífica (entre ellos al joven del politécnico Raúl Arguelles, originario del ejido el Bacame, del sur de Sonora), e incluso ese mismo sistema autoritario no reconoció más adelante el triunfo de Andrés Manuel López López Obrador en las elecciones presidenciales del 2006, dijo.
Fue un largo periodo casi interminable de lucha muy dura, donde el autoritarismo se defendió hasta que finalmente la gente se impuso de manera pacífica, al resultar triunfante en las elecciones del 2018 en el país, y en el 2021 en Sonora, cuando se consiguió derrotar con grandes votaciones al sistema, sentenció Durazo.
Por ello el gobernador reconoció a toda la gente, hombres y mujeres, que participaron en las elecciones del 2018 y 2021. Y también reconoció a quienes por las represiones del gobierno «partieron anticipadamente».
Y sobre todo a quienes aún permanecen «luchando pacífica y comprometidamente para transformar a México y Sonora, sumando esfuerzos y sensibilidades, al continuar en la ruta del cambio verdadero. Pero, por el bien de todos, primero los pobres», dijo el gobernador Durazo, al ponerse literalmente y con orgullo la camiseta del 68, aquí en Hermosillo, en un acto político formativo e inolvidable.