Por Héctor Rodríguez Méndez
En un acto sin precedente, varias instituciones realizaron este 11 de septiembre un emotivo acto en el Centro de las Artes de La Universidad de Sonora, donde se recordó el abominable Golpe de Estado contra Salvador Allende y el pueblo chileno.
Ahí se dieron cita los estudiantes de la Universidad y los viejos luchadores sociales que, en un ambiente de fiesta y con el entusiasmo por delante, conmemoraron este día como un acto libertario donde las raíces de la democracia en México y América latina, recuperan su pleno sentido.
Recordar el 11 de septiembre como un acto político que incumbe no sólo a Chile, sino a todo el continente y especialmente a democracias emergentes como la nuestra, es urgente y necesario.
Una de las premisas que se dejaron claras en este evento, es que hoy la Cuarta transformación enfrenta los embates de una oposición que navega en mares de dinero, provenientes de empresarios acaudalados que se niegan a dejar los privilegios que los gobiernos prianistas les otorgaron indiscriminadamente durante décadas. Es necesario recordar que los golpes de estado se fraguan lentamente y de acuerdo a mecanismos ya muy establecidos. La diferencia es que hoy ya no son golpes militares sino golpes jurídicos, lawfare por sus siglas en inglés, en donde ya no se utiliza a los ejércitos sino a toda la estructura de un poder judicial coludido con el dinero de los grandes empresarios y los medios de comunicación.
La crueldad inaudita con que la oposición chilena dio el Golpe de Estado en aquel lejano 1973, fue posible gracias a la ayuda de EEUU que no escatimó dinero para financiarlo en contra del pueblo chileno y del egregio presidente Salvador Allende. Los más de 200.000 exiliados, los miles de desaparecidos y torturados en las mazmorras militares, dejaron una estela de sufrimiento y terror que el pueblo chileno y el mundo, todavía no olvidan.
De ahí la importancia en seguir recordando el pensamiento humanista, solidario, pacifista y fraterno del más grande demócrata que ha parido nuestro continente. Como bien lo reconoció nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador en su discurso de llegada a Chile, asistiendo al acto conmemorativo en aquel país, Allende sigue gobernando desde esos valores fundamentales y alumbra el derecho de las nuevas democracias en su derecho por generar niveles de vida digna y bienestar para todos los ciudadanos del continente y del mundo.
¡Ni un paso atrás con la Cuarta transformación!
¡Viva Chile y el pensamiento único de Salvador Allende!
¡Viva México!