Por Juan I. Ramírez
El presidente López Obrador exhibió el acuerdo del PRIAN para que la candidata sea Xóchitl, y por otro lado sigue fuerte en Morena la favorita: Claudia Scheinbaum.
Eso ha obligado a que la derecha prianista se quede a fuerzas con candidatas mujeres.
El PRI que en 100 años no postuló nunca a una mujer, y el PAN que sólo lo hizo como retaque para apoyar a Peña en 2012 –ambos con gabinetes mayoritariamente de hombres cuando fueron gobiernos– ahora resulta que están buscando a una mujer para que sea la candidata.
Los PRIAN que tanto criticaron el proceso para seleccionar al coordinador de la 4T, luego hicieron su simulacro –sin renunciar a sus puestos públicos– para nombrar a la Señora X.
La inflaron y hasta decían que es revelación, pero están sufriendo para que le gane a la priísta de toda la vida, la exgobernadora Paredes.
Y como mentir es su vocación, quieren aparecer como ciudadanos libres cuando todos los que se apuntaron provienen de la rancia clase política prianista.
Hace 5 años hablaban de modernidad y autos eléctricos, ahora traen candidatas con huipil.
La transformación les mueve el tapete y les define la agenda y hasta el programa.
Y el pueblo no les cree ni el saludo, menos los dichos.