Por Francisco Casanova
Da gusto saber que los habitantes de Nogales tendrán, por fin, un problema social y vital resuelto.
Las aguas broncas después de las lluvias han acabado con vidas desde siempre, y es inexplicable porqué a las autoridades y a los altos empresarios no se les había ocurrido hacer algo al respecto.
Y las escenas eran dramáticas, peligrosas y mortales, sin chiste.
Pues bien, el gobernador Durazo sí lo hizo. en estos días acaba de echar a andar la construcción de la obra pública de la Avenida Tecnológico para impedir el paso de un río salvaje bajando volúmenes de agua desbocada cada año desde las cañadas, cobrando vidas.
Y eso se acabó ya, con la construcción de esta magna obra de ingeniería y arquitectura urbana que mejorará a la vez el paisaje nogalense.
Son muchos millones de pesos los que se invertirán allí. Y a precios de la 4T. Es decir, sin corrupción alguna, según se anuncia.
A Nogales uno lo lleva en su corazón. Y felicitamos por ello a sus habitantes por esta obra tan necesaria y también, por supuesto, al gobernador Durazo por su responsabilidad social y liderazgo.
¡Enhorabuena!