Serenidad y paciencia
Dos proyectos: ¡Hay tiro!
Otro de los logros de la transformación es que el panorama político queda muy claro; fuera máscaras.
Hay dos proyectos de nación:
1. El de la esperanza y el cambio con enfoque popular, social, para beneficiar al pueblo y enfocarse en el desarrollo para todos los mexicanos, y
2. El del regreso al modelo neoliberal, de las élites, el del gobierno subordinado al poder económico, el avance para unos cuantos y el atraso para la mayoría de la población.
En el primer caso, el proyecto de nación lo está elaborando una amplia comisión de intelectuales y servidores públicos que convocan a foros para discutir e incluir las participaciones y sugerencias de muchos mexicanos; la intención es conformar un proyecto de gobierno que continúe el avance de la transformación y con la igualdad de oportunidades para todos.
En cuanto al proyecto de regreso al PRIAN, se ha asignado a una persona: Ángel Gurría, exfuncionario de Salinas y de Zedillo. Llamado «el ángel de la dependencia» por su apego absoluto a las órdenes del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco mundial; simboliza el neoliberalismo descarado.
Gurría era el Secretario de Hacienda cuando se aprobó el FOBAPROA para cargarle al pueblo la deuda de los banqueros.
Así que no hay lugar a dudas, tenemos de dos sopas: el proyecto de bienestar para los mexicanos contra el proyecto del gobierno para unos cuantos; seguir con la transformación o volver al neoliberalismo PRIANISTA; o construimos el desarrollo de México, o bien, regresamos al saqueo y la entrega a intereses particulares.
Independientemente de las personas, lo que importa es el proyecto.
Hay tiro y que cada quien escoja a cuál proyecto le apuesta.