Por Ivan Barrios
Cuando la oposición, o cualquiera, es movido por el rencor, la envidia y el odio, no hay manera de construir nada, más que la autodestrucción. Ésto le está pasando a los partidos que perdieron el poder y su atomización va a una velocidad descomunal. El resquebrajamiento de las cúpulas partidistas sólo habla de la soledad y aislamiento de lo que alguna vez fueron las bases de esos partidos.
Su sometimiento al capital privado, la figura más beligerante y mezquina que sobresale es Claudio X. González, y como él existen otros de más bajo perfil, terminaron de pervertir y engullir a esa clase política frívola y patética, sin mas compromiso que el dinero.
Ese capital decide hoy por encima de las dirigencias partidistas de estos partidos. Se comprueba que eran sólo remedos que bailaban al son que les tocaran.
Su ideología, si una vez la tuvieron, ha quedado borrada por la chequera que hoy compra y remata voluntades. ¿Beneficia que no exista oposición en México? Para nada, los debates y disputas en el terreno ideológico, político, cultural y social, con fondo y forma, enriquecen la vida de las naciones, pero lo que aquí derivó, y por lo que se ve, cómo en buena parte del mundo, fue una cofradía político mercantilista y saqueadora que se descastó, renunció a su origen, dedicándose a hacer el hazme reír de propios y extraños.
Lo que precipitó todo fue el liderazgo indiscutible del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien desenmascaró día a día, sin pausa, la simulación y engaño que esta oposición ejercía contra el pueblo de México cuando fue gobierno. Ha sido y es una responsabilidad del presidente señalar este amasijo de intereses político-económicos y mediáticos que tenían contaminada toda la vida pública de México. Por ello el presidente sostiene acertadamente, que es la corrupción el lastre más grande que ha tenido la nación en décadas y décadas de neoliberalismo. El cáncer más destructor que un pueblo puede padecer de una clase política podrida.
Es admirable el trabajo incansable que ha desarrollado el presidente en todo este proyecto de nación y más. Ha construido en todas áreas del desarrollo cultural, económico, social y político en estos 5 años. Y algo puntual y permanente que ha hecho es el combate a la corrupción y la impunidad. A cada oportunidad generada para el pueblo por el gobierno de la 4T, aparecen rémoras y voluntariosos que no descansan en tener la oportunidad de manotear y protagonizar sus egos, dificultando todo. Es un construir y defender el proyecto, todos los días.
Ese es el reto que existe por enfrente, por un lado, continuar la cuarta transformación contra todas las inercias y resistencias, y por el otro; vencer la amenaza del regreso de los saqueadores de la nación sin freno ni escrúpulo.
Xóchilt Gálvez es la expresión más barata y simuladora que se encontró la derecha, tratarán de darle forma y venderla, pero van a quedar en el intento, chango viejo no aprende maroma nueva.
Larga vida a la 4ta transformación y a la revolución de las conciencias. Qué el cambio verdadero siga construyéndose y sea este la esencia del humanismo mexicano. Que el movimiento de regeneración nacional siga encontrando en la gente, el motor de los sueños que cambian la vida de millones para bien, felicidad y bienestar de todos.
Necesitamos ayudar al presidente Andres Manuel Lopez Obrador, a cerrar con toda la fuerza su mandato y mantener más vivo que nunca el proceso de transformación ¡más respetado y pujante del mundo!