Epigmenio Ibarra convoca a “no dividirse” y a consumar la transformación del país

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Por Héctor Apolinar

El conocido columnista y amigo cercano del presidente López Obrador, Epigmenio Ibarra hizo un llamado a los aspirantes a dirigir a los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, a no dividirse ni enfrentarse, pues tienen la enorme responsabilidad de no fallarle al país.

En su video columna en el periódico Milenio, Epigmenio advirtió que “la chispa que encendió López Obrador…puede apagarse si ellos, como ha sucedido con otras vanguardias revolucionarias, se acomodan y se separan del pueblo al que deben servir”. (https://twitter.com/i/status/1671537240617500672)

“Una nube de asesores, de supuestos amigos, de apasionados integrantes de sus distintos equipos; de esos puros y duros que son realmente profesionales de la derrota, tratarán de enfrentarlos entre sí, querrán para satisfacer sus ambiciones personales que se imponga de nuevo la vieja tradición de las izquierdas que suelen dividirse cuando se encuentran en el umbral mismo de la victoria. Lo mismo harán los poderes facticos, los barones del dinero, los medios, los gobiernos extranjeros, tenderán sus redes para tratar de atraparlos en ellas”.

Afirmó que López Obrador considera como sus hermanos a Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto y a Ricardo Monreal, y que respeta a sus aliados, Gerardo Fernández Noroña y Manuel Velasco.
López Obrador, dijo, “considera que todos ellos tienen los méritos y capacidad para gobernar al país.

Se también, que este hombre que no tienen ningún apego al poder, no tratará de ninguna manera de inclinar la balanza y que, como nunca antes en la historia había sucedido, ha depositado esa potestad, que antes solo la tenía el Presidente, en el pueblo”.

Ibarra señaló que “les he visto a ella y a ellos, luchar juntos hasta lograr, siguiendo los pasos de López Obrador, una proeza histórica: sacar del poder, pacífica y democráticamente, a uno de los regímenes más corruptos, represivos, complejos y longevos en la historia moderna, y eso les honra. Les he visto, en estos cinco años, servir a la nación con dignidad, integridad y eficiencia. Falta ahora verlos consumar una proeza: más cerrar el paso a quiénes quieren que México vuelva al pasado autoritario, y continuar, consolidar y profundizar el proceso de transformación del país”.

En uno de sus mensajes más impactantes y profundos que se le conocen, Epigmenio Ibarra, hizo notar que “desviarse de esa ruta, conciliar con lo que queda en pie del viejo régimen, haciendo concesiones buscando simpatías entre los adversarios históricos de la transformación, dará la espalda al pueblo y restablecer la supeditación histórica del poder político al económico, sería un crimen y un suicidio a la vez”.

“La victoria es celosa, elusiva y fugaz”, agregó. “De las manos se le escapa a quien no la cuida inteligente, apasionada y amorosamente”.

“La historia no terminará de escribirse hasta el momento mismo en que se cuenten los votos. Pese a que todo hace pensar en que producirá una nueva victoria de la izquierda, es preciso insistir en que si separan pueden perder, si se confían también. No olviden, les digo, el combate a la corrupción, en torno a esa lucha se unieron por fin las grandes mayorías. NO escuchen a quien les sugiera prometer mano dura. La paz solo es fruto de la justicia. Garanticen, amplíen, profundicen, los programas del bienestar que son acciones impostergables de justicia social”
“Ofrezcan con la revocación de mandato poner a mitad de su sexenio su cabeza en la picota. No guarden secretos, gobiernen de cara al pueblo.

La mañanera no es un capricho es una obligación. Respeten siempre libertades y derechos de todas y todos y sobre todo antepongan a sus intereses personales el interés superior de la nación. Esta es la transformación que deben, que debemos defender”.

Con esas palabras concluyó su comentario, que puede considerarse uno de los más acertados que se han hecho, en estos días, en torno a la etapa política que está viviendo el movimiento de Cuarta Transformación en el país. Por su valía, seguramente los aspirantes a dirigir la Cuarta Transformación en el futuro, tomarán nota de lo que ha dicho Epigmenio Ibarra.
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