Por Ariz Portal
“La oposición salió fortalecida”, eso era lo que decían después de las últimas elecciones. Nada más lejos de la realidad. Mientras que el PRD perdió su registro en el Estado de México, el PRI quedó dividido y ya se está notando cada vez más el rechazo a la dirigencia de Alito Moreno.
Ayer, todos, absolutamente todos los diputados del PRI en el Congreso de Hidalgo presentaron su renuncia, pidiendo ser considerados a partir de ahora como legisladores independientes. Esto para evidenciar su protesta contra la dirigencia nacional.
La renuncia de los legisladores del PRI en Hidalgo se da a unos días de que el exgobernador de la entidad, Omar Fayad, también renunció… pero él a la militancia.
Aunque líder nacional, parece que Alito ya no representa a varios priistas.
El rechazo de priistas a Alito no es novedad y esto se demuestra cuando Osorio Chong suspendió la reunión plenaria cuando llegó Moreno.
Aunque ya sabía que no era bienvenido a la reunión de “No Alitos” (conocida también como reunión plenaria de senadores del PRI), el susodicho se hizo presente sin impórtale las incomodidades que provocaría su persona. No se sabe específicamente cuales, pero son tales que sus compañeros decidieron suspender la reunión.
El líder del grupo parlamentario del PRI en el Senado, Miguel Ángel Osorio Chong, señaló que, por acuerdo de mayoría, los legisladores que quisieran reunirse con Alito podrían hacerlo… pero en cuanto se terminara la reunión plenaria. Una declaratoria que nos dice que están juntos, pero no revueltos.
“Para variar (…) no cumplió, faltó a la palabra y se presentó de manera abrupta. Lo lamento por mi grupo. Lo lamento por mi partido”, señaló Osorio Chong.
“Alito es el que viola cotidianamente su palabra y con sus acciones muestra quién es y que solo tiene el único interés de ver sus temas, sus circunstancias y no las del partido ni las del país”, agregó el secretario de Gobernación en épocas del ahora hombre del corazón roto, Enrique Peña Nieto.
En diciembre pasado, se le acusó de cambiar estatutos del partido para prolongar su dirigencia (y de paso meter mano en la elección del candidato presidencial).
“Hace unos meses, Alito Moreno aseguró a expresidentes y a la militancia que no buscaría prorrogar su dirigencia (…) Hoy convoca al Consejo Político Nacional para hacer lo contrario, modificando el Art. 83, fr. 37 de los estatutos”, acusó, en su momento, Miguel Ángel Osorio Chong.
Aunque se ve que a Osorio Chong y a otros del PRI ya les contra repatea Alito, algunos otros de tricolor todavía siguen respaldando la dirigencia de Alito. Tal es el caso del legislador Manuel Añorve, quien aseguró que el líder nacional cayó a la plenaria porque nunca se acordó recibirlo hasta que la reunión hubiera concluido.
Un pequeño detalle se le olvidó a Añorve: lo que se planeó estaba asentado en la bitácora del Senado. Ahí claramente se ve que Alito no estaba en los planes de los legisladores del PRI.
No cabe duda que existe un descontento general entre los militantes.
Los resultados que tuvo el partido en las recientes elecciones del 6 de junio, especialmente en lo que respecta a las gubernaturas, también le podrían costar al buen Alito.
“…por años hemos trabajado a favor del partido y hoy exigimos la renuncia inmediata de Alejandro Moreno, quien ha acabado con éste; perdimos ocho gubernaturas, 250 municipios, un millón de votos“, indicó Nallely Gutiérrez Gijón, quien dijo hablar a nombre de 3 mil militantes del PRI en la Ciudad de México.
De acuerdo con las quejas de los militantes que expresaron su descontento con el líder nacional del partido, también están molestos por las alianzas hechas con el PAN y el PRD, y acusaron a Alito de repartir candidaturas entre sus cuates y sus incondicionales.
Véase por donde se vea, definitivamente la victoria de Delfina Gómez del pasado 6 de Junio significó un golpe brutal para la oposición quienes a su vez, cada vez más evidente, se suman al descontento por el sabor de la derrota ante Morena.