Por Sheyla Danila Escárcega Salas
El pasado domingo 4 de junio, se decidió quién llevará las riendas en la gubernatura del Estado de México durante los próximos seis años.
En la elección ciudadana de ese día fuimos testigos de un acto que quedará marcado en la historia de nuestro país. Las y los mexiquenses decidieron su voto a favor de la transformación y del cambio verdadero. Ahí presenciamos el triunfo de la maestra Delfina Gómez, candidata del partido MORENA, frente a la abanderada Alejandra del Moral, candidata por el partido del PRI, PAN, PRD y Nueva Alianza.
Se hizo justicia. Seis años después de que los priistas le robaran la primera elección, la maestra Delfina refrendó la vocación democrática de todo un pueblo. Con ello puso fin a los más de ochenta años de malos gobiernos donde imperó la corrupción, la desigualdad social y la violencia de estado.
En algún momento nuestro presidente Andrés Manuel López Obrador ha señalado que “La Cuarta Transformación es feminista”.
“Ese logro fue una lucha de muchos años protagonizada por las mujeres y el movimiento democrático”. En palabras del mismo presidente: “ahora lo que tenemos como objetivo es consolidar la transformación del país”.
La elección de la Maestra Delfina Gómez marca el parteaguas para que se manifieste la indudable capacidad que las mujeres tenemos como líderes y agentes del cambio y, de la misma forma, es motivación para que todas las mujeres sigan teniendo más participación en la vida política de nuestro país.
“Todas, todes o todos seremos protagonistas de la construcción de una tierra más próspera, justa y digna para quien habitamos aquí”, ha señalado la maestra Delfina.
¡Ganó el cambio!
¡Que siga la transformación del País!