Por Francisco Casanova
Si los diputados federales del PRI quieren pasar a la historia recuperando en algo su dignidad y la buena imagen que un día tuvieron como el partido que surgió de la revolución mexicana, deben votar por la Reforma Política propuesta por el Presidente de la República y con ello unirse al compromiso de participar definitivamente en el avance democrático de nuestro país.
De lo contrario, si continúan en su afán de seguir formando parte de una asociación de diputados panistas, de derecha exacerbada, que actúan en contra del pueblo, seguirán cavando su propia tumba y ya no podrán salir del basurero de la historia.
Cierto es que los diputados del PRI desde la época de Miguel de la Madrid y de Carlos Salinas de Gortari se burlaban de la población legislando a favor de intereses particulares y de grupo haciendo a un lado los intereses de la población. Pero ahora – en esta etapa de transformación – tienen la oportunidad de actuar como verdaderos demócratas, para que el país dé un verdadero salto al desarrollo económico por medio del ejercicio de una política justa y honesta, donde ya no manden los ladrones.
Porque la Reforma Política de AMLO no pretende eliminar al INE, como tanto amaga la oposición mintiendo – una y otra vez- sino que el instituto electoral ya no gaste tantos miles de millones de pesos por organizar las elecciones en el país y en los estados – donde hay tanta pobreza- y que por fin sus Consejeros directivos sean escogidos por Ciudadanos para democratizarlo aún más, rebatiendo completamente lo dicho por la derecha de que ahora el INE va a formar parte del gobierno de AMLO. Nada más falso. El compromiso de la Reforma Política es con el Pueblo.