El imperio español en las Américas ya estaba dando sus primeras patadas de ahogado; el cura Hidalgo ya hacía gárgaras, afinando la garganta para su grito de Dolores. Era 1800, y hasta 1803, ocupó el virreinato de la Nueva España un personaje de nombre Félix Berenguer de Marquina, conocido simplemente como el virrey Marquina.
En aquel entonces, las fuentes de agua, que hoy son de objeto solo decorativo, satisfacían una necesidad vital; pues la gente acudía a ellas, cubeta en mano, para surtir su necesidad diaria del vital líquido. Pues debe usted saber, accidental lector, que la fuente más hermosa de los tiempos coloniales fue construida durante los tiempos del virrey de Marquina.
Quiso Marquina ser recordado por aquella hermosa fuente. Y así fue, solo que no como él lo tenía pensado. Aquella fuente nunca fue conectada a un suministro de agua, así que permaneció seca por siempre. Muy bonita; pero al estar seca, la fuente solo servía para que los borrachos vaciaran en ella sus apuros líquidos. Entonces alguien le compuso a Marquina una sencilla estrofa.
Para perpetua memoria
Nos dejó el virrey Marquina
Una pila en que se orina
Y aquí se acabó la historia.
A propósito de obras que marcan el paso de los gobernantes, recordamos que en tiempos modernos Felipe Calderón nos dejó una obra que será recordada porque no pudo cumplir el propósito para el que fue hecha. Como la fuente sin agua, Calderón construyó una barda de refinería… sin refinería.
Ahora que vemos despegar las imponentes plantas de proceso de la Refinería Olmeca, en Dos bocas; el Aeropuerto Felipe Ángeles, el asombroso trazo del Tren Maya y del Corredor del Istmo, resalta en su soledad la larga barda que no protege nada: la barda de la Refinería Bicentenario, por la que será recordado Felipe Calderón.
Decir que aquella barda no sirve para nada puede ser exagerado. Pues algún distraído can se acercará de vez en cuando a ella, recargará una de sus patas traseras, y hará sobre aquella barda lo que los borrachos hacían en la pila de la fuente del virrey Marquina: un lugar en que se orina.
