Por María C. Valle
La campaña de desinformación contra el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador es el pan de cada día de los opositores. A ello le apuestan energía, tiempo y recursos millonarios.
Es la lucha por el poder.
En su desesperación enfermiza por recuperarlo calumnian, mienten, vociferan, patalean y caen en acciones fuera de todo raciocinio.
Invitada especial al programa El Chamuco TV un par de meses atrás, la secretaria de Seguridad Pública, Rosa Icela Rodríguez Velázquez, dijo haberse enterado de una fuerte campaña de desprestigio no solo contra familiares de AMLO, sino contra todos los funcionarios de la 4T.
“¿Y por qué esta campaña?, cuestionó, “porque vamos bien”.
Critican todo
Esta guerra sucia no solo va contra servidores públicos del Gobierno Federal, sino contra todo lo que huela a Cuarta Transformación.
Pasan de un objetivo a otro.
No pudieron con la Estrategia Nacional de Vacunación.
México ocupa los primeros lugares a nivel mundial con el más alto índice de avance en vacunación.
Los indicadores de actividad epidémica registran los niveles más bajos desde que inició la pandemia en 2020 y, gracias a la alta cobertura de vacunación, nuestro país lleva ocho semanas a la baja en casos, hospitalizaciones y defunciones.
Hoy en día todas las entidades federativas están en semáforo verde.
Tampoco pudieron con el AIFA.
¡Ahora sigue el Tren Maya!
Inmediatamente después de inaugurarse con gran éxito y en tiempo récord la primera mega obra del presidente, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), los adversarios no soportaron que los bonos de AMLO subieran aún más y se unieron para atacar el Tren Maya.
Artistas, cantantes e influencers mexicanos que se dicen preocupados por el medio ambiente, se pronunciaron en contra del proyecto que consiste en 1,500 kilómetros de vía para conectar el sureste de México, impulsar la economía y cuidar el medio ambiente.
AMLO cuestionó a los participantes del video por su silencio ante los ecocidios ocurridos en el periodo neoliberal y cuando se pretendía construir un aeropuerto en el Lago de Texcoco.
¿Por qué antes callaron y ahora salen a manifestarse?, no es difícil imaginarlo.
Los opositores intentan detonar un cartucho (que al final se les ceba), van por otro, insisten en hacer ruido y colocan el siguiente.
Se les olvida que al presidente López Obrador lo defienden millones de mexicanos que ya no se dejan manipular y que rechazan tajantemente a quien intente desprestigiarlo.
Ahora sí que el tiro les sale por la culata.
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